Astianacte

 

Hijo de Héctor y de Andrómaca. Su padre lo llamaba Escamandrio, por el nombre del río que llegaba a Troya, pero el pueblo lo conocía por Astianacte (el Príncipe de la Ciudad), en agradecimiento a Héctor . Siendo niño aún, y llevado en brazos de su madre, fue figura en la despedida de Andrómaca y Héctor, donde jugaba inocentemente con el penacho del casco de su padre. Después de la muerte de Héctor y de la toma de Troya, fue reclamado por los jefes griegos, particularmente Ulises, quienes lo dejaron caer desde lo alto de una torre. Una tradición más reciente cuenta que Astianacte no fue asesinado, sino que fundó una nueva Troya.

 

 

 

- Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana. Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós (pp. 57)

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