MITO Y TRAGEDIA GRIEGA HOY
Tragedias / Atreo
Atreo
Atreo es hijo de Pélope e Hipodamía; su hermano menor es Tiestes. Su leyenda se basa esencialmente en el odio de los dos hermanos y en las venganzas atroces de que se hicieron objeto mutuamente. Sin embargo, los poemas homéricos no parecen haber conocido este odio que, a veces, se hace remontar a una maldición de Pélope.
Efectivamente, de acuerdo con su madre Hipodamía, Atreo y Tiestes asesinaron a su hermanastro Crisipo, que Pélope había tenido de la ninfa Axíoque. En castigo, Pélope desterró a los dos jóvenes y los maldijo. Éstos se refugiaron en Micenas, junto a Euristeo, sobrino de Atreo o, según otra versión más aceptada, junto al padre de Euristeo, Esténelo. Cuando Esténelo expulsó a Anfitrión de sus tierras en Argólide, confió la ciudad y la comarca de Midea a Atreo y Tiestes. Posteriormente, al morir Euristeo sin hijos, víctima de los Heraclidas, un oráculo aconsejó a los habitantes de Micenas que eligiesen rey a un hijo de Pélope. Por esto fueron llamados Atreo y Tiestes, y los dos hermanos alegaron sus respectivos títulos al trono. Entonces se puso de manifiesto el odio que se profesaban. Ocurrió que Atreo encontró en otro tiempo en su rebaño un cordero que tenía el vellocino de oro. A pesar de haber hecho voto para sacrificar a Ártemis el producto más bello de su ganado este año, se guardó el cordero y encerró el vellocino en un cofre. Pero su esposa Aérope, que era la amante de Tiestes, dio en secreto a éste el tesoro. En el debate que se planteó ante los habitantes de Micenas, Tiestes propuso que fuese elegido rey el que pudiese mostrar un vellocino de oro. Atreo aceptó, pues ignoraba el hurto de Aérope. Tiestes exhibió entonces el toisón y fue proclamado rey. Pero Zeus previno a Atreo por mediación de Hermes de que conviniera con Tiestes que el verdadero soberano sería designado por otro prodigio: si el sol invertía su carrera, Atreo reinaría en Micenas, y en caso contrario Tiestes continuaría en posesión del trono. Tiestes aceptó, y en seguida el sol se puso por el Este, con lo que Atreo, objeto evidente del favor divino, reinó definitivamente sobre la ciudad. Entonces desterró de inmediato a su hermano Tiestes; pero más adelante, informado de la intriga de Aérope con su hermano, simuló reconciliarse con él y volvió a llamarlo. Una vez que Tiestes llegó a Micenas, Atreo asesinó secretamente a tres hijos que aquél había tenido con una náyade: Áglao, Calileonte y Orcómeno, a pesar de haberse refugiado como suplicantes en un altar de Zeus. Luego, no satisfecho aún con el crimen, despedazó a los niños, los coció y los sirvió como manjar a su padre en un banquete. Cuando Tiestes hubo comido, le mostró las cabezas de sus hijos, le reveló la naturaleza del manjar y luego lo arrojó del país. Tiestes se refugió en Sición, donde, aconsejado por un oráculo, engendró con su propia hija, aunque sin saberlo ésta, un hijo, Egisto. Después la hija de Tiestes, llamada Pelopia, se casó con Atreo, su tío. Egisto, cuyo verdadero padre era desconocido de Atreo, fue educado por éste y, una vez adulto, recibió el encargo de matar a Tiestes. Pero Egisto descubrió a tiempo que éste era su padre, y regresando a Micenas, dio muerte a Atreo, y luego entregó el reino a Tiestes.
Atreo tuvo por hijos, con Aérope, a Agamenón y Menelao, pese a que la paternidad de éstos se atribuya algunas veces a Plístenes, hijo de Atreo, muerto joven, cuyos descendientes habrían sido adoptados por su abuelo.
- Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana. Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós (pp.620-623)