Jasón

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Hijo de Esón. Nació en Yolco y pertenece a los descendientes de Eolo. Su madre es Alcímeda, Fílaco o Polimede (tía de Ulises) según la versión. Esón, el legítimo heredero del trono de Yolco, fue despojado por su hermano Pelias, hijo de Tiro y Poseidón. También se cuenta que Esón le habría confiado el reino a Pelias hasta que su hijo cumpliera la mayoría de edad. Jasón fue educado por el centauro Quirón, que le enseñó medicina. Una vez cumplida la mayoría de edad, Jasón dejó los aposentos del centauro y volvió a Yolco. Sus ropajes llamaron la atención. Vestía una piel de pantera, su pie izquierdo estaba descalzo y llevaba una lanza en cada mano. Así llegó Jasón a la plaza de Yolco cuando Pelias preparaba un sacrificio. Cuando vio a su sobrino, sintió miedo, pues el oráculo le había advertido que desconfiase de un hombre con un pie descalzo. 

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Jasón pasó cinco días en casa de su padre, y al sexto se presentó ante Pelias, exigiéndole el poder que le correspondía. Entonces Pelias le pidió que trajera una piel de carnero que había transportado a Frixo. Se trataba del vellocino de oro que el rey de Colco, Eetes, había consagrado a Ares y estaba protegido por un dragón. Pelias estaba seguro de que Jasón no volvería con vida. En otra versión, es el mismo Jasón quien se impone esta tarea. Resulta que al presentarse a Pelias, este recuerda el oráculo y la advertencia sobre el hombre con un pie descalzo. Entonces le pregunta a su sobrino qué castigo impondría a alguien que conspira contra su rey. Jasón responde que le ordenaría conseguir el vellocino de oro, respuesta que le juega en contra, pues Pelias se lo ordena de inmediato. Supuestamente, la idea de buscar el vellocino habría sido sugerida a Jasón por Hera, quien deseaba encontrar una excusa para llevar a Medea a Cólquide para matar a Pelias, al que desdeñaba por no rendirle los tributos que le correspondían. 

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Con el objetivo de conseguir el vellocino de oro, Jasón le pidió ayuda al hijo de Frixo, Argo, el que construyó el navío Argo—por consejo de Atenea— para llevar a Jasón y a sus compañeros: los Argonautas.

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Jasón regresó con el vellocino y casado con Medea. Le entregó el tesoro a Pelias, y lo que viene difiere según la versión. O Jasón recupera el trono, o vive una vida pacífica con Medea en Yolco, donde conciben a Medeo, o Medea persuade a las hijas de Pelias para que lo descuarticen y lo hiervan con el pretexto de rejuvenecerlo. Todas las hijas de Pelias, excepto la menor, Alcestis, participan en el asesinato. El asesinato de Pelias se presenta como la venganza de Jasón, sea por el trono que le fue usurpado, o por la muerte de Esón, pues Pelias lo había convencido de suicidarse. Tras la muerte de Pelias, Jasón y Medea son expulsados de Yolco. Se refugian en Corinto, donde viven tranquilos por diez años. Luego, Jasón se cansa de Medea y acepta casarse con Creúsa, hija del rey Creonte. Medea toma a los dioses como testigos de la promesa de fidelidad rota por Jasón. Manda un vestido y unas joyas envenenadas a Creúsa, las que la envuelven en llamas. El fuego también alcanza a Creonte. Finalmente, el palacio arde en llamas mientras Medea asesina a los hijos que tuvo con Jasón y huye en un carro volador, regalo de su abuelo el Sol. 

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Luego de estos hechos, Jasón vuelve a Yolco, donde reinaba Acasto, en compañía de Peleo. Con la ayuda de los Dioscuros, saquean la ciudad y Jasón (o Tésalo, su hijo) usurpa el trono.

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Jasón también participó en la cacería de Calidón.  

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- Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana. Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós. (pp. 296-297)

- Graves, Robert, (2007). Los mitos griegos I y II. Trad. Esther Gómez Parro, 2001, Madrid, España: Alianza Editorial (pp. 148-177)

 

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