MITO Y TRAGEDIA GRIEGA HOY
Tragedias / Políxena
Políxena
Políxena es una de las hijas de Príamo y Hécuba. Pasa por ser la más joven. No es mencionada en la Iliada, y sólo aparece en las epopeyas posteriores. En éstas se la relaciona con la leyenda de Aquiles. Sobre su encuentro con el héroe, las versiones varían. A veces se contaba que Políxena estaba en la fuente cuando Troilo fue a abrevar en ella a su caballo. Aquiles se presentó, persiguió a Troilo y lo mató. Políxena logró escapar, mas no sin haber despertado el amor en el corazón de Aquiles. Según otras versiones —si bien en esta forma la leyenda parece haberse desarrollado en época helenística—, Políxena se habría presentado, junto con Andrómaca y Príamo, a reclamar el cadáver de Héctor. Y mientras el héroe se había mostrado insensible a los ruegos del padre y la viuda de su enemigo, Políxena, al ofrecerle quedarse junto a él en calidad de esclava, consiguió ablandarlo. A esta versión de la leyenda se refiere la historia de la “traición” de Aquiles: para obtener la mano de Políxena, había ofrecido a Príamo, según unos, abandonar a los griegos y regresar a su patria; según otros, traicionar a los suyos e incluso combatir en las filas troyanas. El asunto debía solventarse en el templo de Apolo Timbreo. Pero Paris, oculto detrás de la estatua del dios, mató a Aquiles de un flechazo.
Con independencia de los amores de Aquiles y Políxena, y tal vez con anterioridad a la evolución de esta leyenda, existió la de la muerte de Políxena, sacrificada sobre la tumba de Aquiles. En los Cantos Ciprios, Políxena era herida por Diomedes y Ulises durante el saqueo de Troya, y sucumbía a sus heridas, siendo enterrada por Neoptólemo. Posteriormente, se dice que Políxena había sido sacrificada sobre el sepulcro de Aquiles, ya por Neoptólemo, ya por los jefes griegos a instigación de Ulises. Tal es la versión que siguen los poetas trágicos, especialmente Eurípides. Este sacrificio tenía por finalidad, ora deparar un viaje feliz a las naves aqueas o aplacar la sombra de Aquiles, que se había aparecido a su hijo y le había exigido esta ofrenda.
- Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana.Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós. (pp. 444-445)